“5c. Mariano Moreno”
Papel tizado, impresión en tipografía.
Serie Próceres y Riquezas I
Clasificación por papeles.
Estudio sobre el 368IX (M.T.)
Papel tizado, impresión en tipografía.
Serie Próceres y Riquezas I
Clasificación por papeles.
Estudio sobre el 368IX (M.T.)
Método de las “diagonales reflejadas”
Ing. Guillermo Sosa Callero
1) I N T R O D U C C I Ó N
En términos generales, la clasificación de sellos argentinos de la serie Próceres y Riquezas I impresos sobre papel tizado representa para la mayoría de los coleccionistas una importante dificultad. No es sencillo lograr una rápida catalogación, y mucho menos para los valores sobre papeles tizados de 1c. Sarmiento, 5c.Moreno y 10c.Rivadavia. Frente a la necesidad de clasificar por papeles un lote numeroso de sellos tizados con igual valor de viñeta, no son pocos los que se llegan a fastidiar y concluyen su labor volviendo a guardar todo en el mismo lugar.
Así es que pronto se recurre a libros, a foros o cualquier otro material que pueda dar apenas un poco más de luz sobre la cuestión como para volver a intentar dicha clasificación. No obstante, es muy factible que se termine nuevamente con otro dolor de cabeza. Veamos, en el siguiente punto cuales son las herramientas de catalogación que se utilizan como punto de partida.
HERRAMIENTAS DE CLASIFICACIÓN.
Como no pocos autores han mencionado, los catálogos generales no aportan información al respecto de una clasificación por papeles de esta serie. Pero podemos encontrar recientes obras especializadas, y otras que tienen ya algunas décadas, que tratan la serie Próceres y Riquezas I con vasta amplitud de parámetros e información. Sin embargo, existen aspectos insalvables dentro del grupo de papeles a los que se le llama tizados, por los que aún no se logra la eficacia deseada en la catalogación. Estos constituyen suficiente razón como para abocarse a un continuo estudio. Hasta obtener la certeza de que toda discrepancia, duda o cuestionamiento sobre el tipo de papel que se tiene delante, los filatelistas debieran seguir investigando sobre toda nueva perspectiva que sea oportuna en la materia .
Algunos de esos aspectos insalvables, lo constituye las diferencias existentes entre los diversos libros y fuentes de opinión que se conocen. Tal vez al principio, alguno se atreva a aseverar que tal o cual autor contiene errores en sus posturas. Pero más bien, según entiendo, estas diferencias se basan principalmente en el enfoque de como clasificar estos sellos. Además, algunas diferencias radican en la elección de características o parámetros por los cuales se comienza la clasificación. Dar mayor proponderancia a un parámetro respecto a otro puede conducir a diferencias y confusiones.
Por ejemplo, observar primero filigranas y luego tramas para clasificar un conjunto de sellos puede hacer que algunos sellos queden del lado equivocado. Las filigranas admiten variaciones importantes por lo que puedo encontrarme con ejemplares que por su trama debieran estar en el grupo opuesto. Esto nos hace dudar a menudo, de cuan apropiado es el método que empleo.
PROCESO PRÁCTICO.
Consideré comparar entre sí las fuentes de información y los argumentos de los respectivos autores. Para poder, a partir de las diferencias halladas, tomar una decisión acerca de que parámetros tomar primero para estudiar mi lote de sellos de 5c. Moreno.
Por ejemplo, D.Bardi y G.Pettigiani tienen pocas diferencias en la clasificación del conjunto de papeles tizados utilizados sobre el 5c. Moreno. Ambos coinciden en que tres tipos de papeles tizados fueron utilizados a lo largo de la emision de esta viñeta en particular. Sin embargo, otros estudiosos creen por diferentes motivos que son sólo dos. ¿quién tiene la razón? O mejor dicho ¿que hago con mis sellos?
Por otra parte, así como los citados autores coinciden en que son tres los tipos de papeles a lo largo del período en que se emitió el 5c.Moreno, no concuerdan precisamente en las fechas en que estos papeles se comenzaron a utilizar. Tampoco es explícita sus fuentes de información para determinar dichas fechas.
La avanzada tecnología de comunicación del siglo XXI permite que muchos estudiosos filatelistas aporten sus vastos conocimientos y que esta tecnología, a su vez, nos devuelva información que antes jámas pudo observarse. O al menos, no era tan accesible como ahora. Cito, un scanner, programas de edición digital de imágenes, etc. Pero a decir verdad, otros estudiosos a quienes se les considera expertos en la materia aún permanecen fuera, y tal vez nunca ingresen al campo de las comunicaciones digitales para dejar registro de sus estudios.
Últimamente, sólo algunos de estos estudiosos han ingresado, por ejemplo, al Foro de Flatelia Argentina. Foro que ha hecho para mi provecho grandes aportes. A partir de las generosas contribuciones de los foristas se construyen respuestas concretas que permiten una salida a ciertas dudas. Que mucha de la opinión e información que se aporta provenga de las mismas fuentes, hablando en términos generales, es en algún caso práctico, inconveniente. Pues, si hay errores se perpetúan y si se tiene dudas, ellas permanecerán a menos que uno se dedique a hacer su propia investigación. Sin embargo, en ocasiones, las opiniones son novedosas y aportan enfoques diferentes. Tal vez para otros, controversiales.
Es valiosa la participación activa en este foro de personas como Rubiera, Merlo, Bakhuizen van den Brink, y de tantos otros que aportan sus conocimientos filatélicos sobre papeles, métodos de impresión, etc.. -No quiero ser aquí injusto por omitir nombrar a persona alguna en particular- Pero hay algo que entiendo en sobremanera valioso: que algunos al poner en tela de juicio ciertas ideas establecidas por años nos conduzcan a profundizar en la materia. La razón para esta revisión tan crítica radica en que ciertos conceptos y datos no han sido apropiadamente revisados o carecen de fundamento. Nos instan a investigar y a estudiar mas a fondo.
¡UN MÉTODO MÁS CONVENIENTE!
Es aquel que permite con rápidez y sin errores lograr la clasificación. Pero además, es aquel que evita el uso de la bencina (disán en Uruguay) como único procedimiento de lograr ver los parámetros necesarios para una correcta selección. Conocido es el grado de toxicidad al aspirar las manaciones de los gases de este y otros productos químicos. Se debería recurrir a la bencina cuando identificar una filigrana no se obtenga por otro medio sino por el químico.
2) E S T U D I O D E C L A S I F I C A C I O N
En esta sección comienzo a describir el procedimiento empleado para intentar clasificar un lote de sellos tipografiados tizados de Mariano Moreno 5 centavos. Sobre los resultados hallados, me fue posible armar una guía de catalogación que comparto en una sección al final.
Comencemos con el análisis comparativo de una parte de la información disponible. Pero insisto, hay otros como Merlo, Moscatelli, Williams y muchos más que son parte importantísima de este aservo de información. Me refiero a ellos, a los que figuran en la tabla, simplemente a causa de las recientes publicaciones que realizaron.
¿Por qué mencionamos al Sr. Rein Bakhuizen van den Brink? Porque a través de sus aportes en los foros de internet ha introducido una forma de clasificar los papeles que difiere de lo que ya podríamos llamar un standard, o tal vez, hasta un hábito. Ha mostrado un énfasis relevante en el estudio del papel en sí mismo, independientemente de la filigrana y de la utilización como soporte de la impresión de estampillas postales. El papel desde el comienzo de su fabricación hasta el final del proceso recibe por las máquinas que lo fabrican características únicas. No me voy a detener en esto más que lo conveniente, pero, es oportuno convenir que aspectos como filigrana y trama del papel son determinantes para la identificación de los mismos. Aspectos algunos, que a continuación se tratarán.
Los citados autores en sus libros “Próceres y Riquezas I. Catálogo especializado de sellos postales” (D.Bardi) y “Manual para el coleccionista de la Serie 'Próceres y Riquezas I'” (G. Pettigiani) detallan con profusa información las características de la filigrana “sol RA” de los diferentes papeles tizados pero a decir verdad, menor es la información dada a la trama del papel. Y lo que se aporta respecto a la trama del papel no contiene información técnica, científica, medible. Sí se encuentra sobre las filigranas cuando leemos con exactitud los milímetros de altura de letras, de soles, de separación vertical y horizontal entre soles, etc. Y aunque se pueda hallar información precisa de medidas y formas de las filigranas, todo se borronea cuando se resume que es posible hallar en un mismo sello filigranas con soles tanto redondos como ovalados, letras con letras “A” abiertas como no tanto, puntas de letras “A” redondas como punteagudas, etc. No se equivocan... No obstante, se complica porque todo parece al final ser relativo; y en cierta medida lo es.
Al comenzar este estudio fue necesario reflexionar acerca de cual de las dos características del papel conlleva mayor relevancia. Pronto mi respuesta fue: ¡la trama! Porque el diseño de la filigrana que debiera repetirse sin alteración alguna un número de veces a lo largo y otro a lo ancho del papel, muchas veces revela, incluso en un mismo sello, que en la práctica eso no es idéntico. Para un mismo papel, la filigrana es un parámetro que difiere notoriamente sin seguir necesariamente un patrón de desviación. Estas diferencias surgen no a partir del papel sino a partir del rodillo que contiene las matrices que darán al papel su marca de agua. En nuestro caso, son los diferentes dibujos con el sol RA que al ser diferentes trasladan al papel sus variaciones. Hablamos de diferencias muy pequeñas que ocurren tanto en un papel como en otro. Si un papel que debiera tener soles redondos tiene algunos ovalados, y otro que debiera tener soles ovalados posee algunos redondos, vamos a tener por cierto tremendas dificultades de clasificación si solo nos basamos en las filigranas.
Al comenzar este estudio fue necesario reflexionar acerca de cual de las dos características del papel conlleva mayor relevancia. Pronto mi respuesta fue: ¡la trama! Porque el diseño de la filigrana que debiera repetirse sin alteración alguna un número de veces a lo largo y otro a lo ancho del papel, muchas veces revela, incluso en un mismo sello, que en la práctica eso no es idéntico. Para un mismo papel, la filigrana es un parámetro que difiere notoriamente sin seguir necesariamente un patrón de desviación. Estas diferencias surgen no a partir del papel sino a partir del rodillo que contiene las matrices que darán al papel su marca de agua. En nuestro caso, son los diferentes dibujos con el sol RA que al ser diferentes trasladan al papel sus variaciones. Hablamos de diferencias muy pequeñas que ocurren tanto en un papel como en otro. Si un papel que debiera tener soles redondos tiene algunos ovalados, y otro que debiera tener soles ovalados posee algunos redondos, vamos a tener por cierto tremendas dificultades de clasificación si solo nos basamos en las filigranas.
Pero muy distinto es el caso de la trama del papel. La trama del papel está directamente relacionada con la malla de las telas metálicas con las que se fabricó el papel, sus diferentes ligamentos en tafetán o sarga, la dirección de avance del papel, etc. Aquí es conveniente leer acerca de la fabricación del papel que es utilizado con fines postales. Hay buena fuente de información al respecto. Lo que sí es seguro entonces, es que la trama del papel es mucho más homogénea a lo largo de una hoja de papel que la homogeneidad que se pueda encontrar entre sí, en el conjunto de marcas de agua con un supuesto idéntico diseño sobre la misma hoja de papel.
Por lo tanto, he aquí recién el principio del estudio. ¿Cómo lograr ver la trama del papel? Bakhuizen van den Brink ha propuesto a partir de imágenes de sellos obtenidas por un scanner la edición gráfica de las mismas. La cual consiste en trazar sobre la imagen del reverso de los sellos, diagonales y rectas que indican la trama y la dirección del papel respectivamente. En ciertos casos, se sugiere el conteo de la cantidad de líneas horizontales que se observan en el alto del sello para determinar la densidad de la trama. Para eso es necesario agudizar un sentido visual que para muchos resulta complicado. Por otra parte, seleccionar un sello, ponerlo en la bandeja del scanner y trabajar con un software de edición resulta en una gran inversión de tiempo por sello en análisis. Sin embargo, si se parte de una imagen de buena resolución y un papel en buenas condiciones, el método resulta casi infalible. Cabe además señalar, que muchas veces se llega a observar hasta la filigrana con relativa claridad, agregando así un aspecto muy positivo a este método. Insisto, hablamos en este estudio exclusivamente del 5c. Moreno sobre papel tizado.
Considero, humildemente, que con práctica se puede prescindir de la técnica electrónica y de la química para la mayoría de los casos, utilizando apenas una buena lupa. Luego de conocer las propiedades del papel por los medios antes mencionados, bastará con una lupa si se sabe a ciencia cierta que es lo que se debe buscar y como.
3) P R O C E S O D E A N Á L I S I S
A) PUNTO DE PARTIDA
La elección de una guía teórica, de un catálogo o fuente de información es imprescindible. Pero sin dudas debe soportar la prueba de la evidencia práctica. Mi punto de partida fue el siguiente.
La elección de una guía teórica, de un catálogo o fuente de información es imprescindible. Pero sin dudas debe soportar la prueba de la evidencia práctica. Mi punto de partida fue el siguiente.
Por medio del estudio de la trama y en base a sus fuentes de información, el señor Rein Bakhuizen van den Brink sostiene que:
A1.- Sólo habría dos tipos de papel tizado utilizados para el valor 5 centavos Mariano Moreno impreso por tipografía:
i) el de 1939.
ii) el de 1943 (las razones y fundamentos se expondrán en otro artículo).
ii) el de 1943 (las razones y fundamentos se expondrán en otro artículo).
A2.- Ambos papeles tienen el sentido de trama paralelo al lado mayor (vertical) y trama simétrica (diagonales simétricas).
A3.- Si existe un tercero es el TI5 o JC que es asimétrico, del cual duda su existencia en sellos emitidos con motivo 5 centavos Mariano Moreno.
Fijé esta información como referencia. Me fijaría en todos los sellos de 1943 en adelante para comprobar sus diferencias. Según Rein Bakhuizen van den Brink, me tendría que encontrar con solo dos tipos de papeles diferentes. En alguna manera, comienzo por un olvido voluntario de la información de los otros autores más renombrados y consultados. En principio, no por errónea, sino como método para no tener que considerar sus datos y mantener sin prejuicio mi observación posterior a 1943. Y con mayor acotación: dos opciones. De todos modos, la verdad está en los sellos mismos, ... y de hecho encontré después tres tipos de papel claramente diferenciados.
B) PROCEDIMIENTO PARA EL ESTUDIO DE LOS LOTES.
1.- Selecciono de forma estricta todos los sellos usados a los que se les pueda distinguir (claramente legible) dentro del matasello aplicado las cifras que contengan el año en que se circuló el frente. En mi lote me encuentro así con unos 200 sellos en los que distingo el año en que fueron matasellados.
Estudio sobre 215 sellos.
2.- Tomo muestras al azar de sellos del año 1944 y de años posteriores para llevar al scanner. Me causa cierta intriga la cuestión de la densidad de las tramas. De los dos papeles que en principio debiera encontrar, según R. Bakhuizen van den Brink, ha de haber algunos con densidad 20 líneas horizontales por cada centímetro vertical de sello (como unas 60 líneas en total) y otros con densidad 16 líneas horizontales por centímetro. A partir de 1944 me debiera encontrar muy probablemente con dos tipos de papeles.
Para esta primera etapa, tomo entonces unos 29 sellos aparte, los cuales llevo al scanner para un análisis minucioso. Las fotos que aparecen a continuación son sólo una muestra de las imágenes que dispuse para el estudio. Si bien la figura B se muestra en escala de grises, no siempre es necesario llevar la imagen a ese estado. En ocasiones cambiar brillo y contraste es suficiente. Los ajustes del scanner son pocos. Una resolución de al menos 1200dpi (puntos por pulgada), no demasiado brillo ni contraste. Pero brillo y contraste van a depender del scanner que se disponga. De acuerdo a la marca y el modelo, todos son diferentes.
FIGURA A: muestras aleatorias llevadas a un scannner de ejemplares
que muestran un matasellos claro con fechas de 1943 en adelante.
FIGURA B: mediante edicion gráfica se pone de manifiesto el relieve del
dorso del sello y se cuenta el numero de líneas horizontales por centímetro.
Observación: el conteo de las líneas horizontales es por demás engorroso, ya que en algunos ejemplares es casi imposible sin un estudio cuidadoso. Obliga a invertir mucho tiempo. Se hace necesario la modificación sucesiva de parámetros gráficos de imagen que permitan obtener la mejor condición visual posible como para lograr identificar con claridad las líneas horizontales.
FIGURA C: detalle del reverso de un sello bajo estudio. No es sencillo visualizar siempre las líneas horizontales. En el software de edición se colocan guías horizontales por cada línea encontrada. Basta con poder colocar unas 10 o 15 guías contiguas en alguna parte del alto del sello para calcular la densidad por centímetros de extensión.
Encuentro en ese pequeño lote de entre 1943 y 1946 (el matasello más tardío que tenía entonces era del 1946) sellos de ambas densidades: 30/20 y 30/16. Con preponderancia del grupo de densidad 16. El número 30 corresponde a la densidad vertical. Tanto los sellos con densidad 30/20 como los de 30/16 presentan falta de uniformidad entre sí. Es decir, hay variaciones entre unos y otros sellos con misma densidad 30/20. Por ejemplo, algunos son de 19.35 y otros de 20.80. Pero, notoriamente, aquellos sellos que pertenecen al grupo de densidad 30/16 muestran una asombrosa desviación en la densidad que oscila en valores que van desde 15 a 18. Muchos casos, bastante lejos de 16.
Todo este grupo al que a pesar de las diferencias lo agrupo bajo la nominación de 30/16 tiene en común un tramado diagonal bien marcado sobre el frente, por el lado de la viñeta, que puede observarse con lupa y luz rasante. Es claramente visible. Ese tramado es grueso y simétrico, se ve en ambos sentidos diagonales. Parece simétrico. Por ahora sólo tomo nota... Los otros, los de 30/20 también dejan ver diagonales pero son diferentes.
Encuentro la importante variación de densidad de trama en el grupo 30/16 como un dato importante. La densidad de malla no parece ser tampoco un parámetro con mucha precisión. Sin embargo, convengamos que una desviación entre 15 y 18 representa una diferencia en milímetros de 0,105 milímetros. Es prácticamente imperceptible.
Densidad 15 l/cm >> separación entre líneas horizontales: 0,660 mm.
Densidad 16 l/cm >> separación entre líneas horizontales: 0,625 mm.
Densidad 17 l/cm >> separación entre líneas horizontales: 0,588 mm.
Densidad 18 l/cm >> separación entre líneas horizontales: 0,555 mm.
3.- Me inquieta ver con que me encontraría al tomar otra muestra para repetir el procedimiento anterior, pero ahora con sellos del año 1941, sólo porque de estos tengo muchos. Además, bastante atrás de la fecha controversial de 1943.
Como me pareció interesante que todo aquel grupo de densidad 30/16 de los años 43 al 46 tuvieran esas diagonales al frente relativamente fáciles de ver, tomé mis 128 sellos con año 1941 para buscar mediante observación visual (lupa en mano a luz rasante) lo que tuviera que ver con diagonales al frente. Por un momento me olvido de las líneas horizontales y el scanner. En teoría sólo debería ver un tipo de papel y coincidente en características con alguno de los dos tipos de papel visto a partir de 1943. Pero no fue el caso...
FIGURA D: la observacion de la trama debe comenzar desde esta perspectiva. Todos los tipos de papel tizado involucrados en este estudio tienen su trama orientada en sentido vertical, paralela al lado mayor del sello.
FIGURA E: Luz rasante. La técnica consiste en lograr que los haces de luz reboten hacia el observador provocando un brillo que casi impide ver la viñeta, pero que pone de manifiesto los relieves de la superficie.
Del total de los sellos, 108 ejemplares tenian la misma apariencia, y en el resto de los 20 no fue posible ver diagonal alguna sin que me detuviera mayor tiempo. Parecían aplastados en su frente, muy lisos. A estos últimos tambien se les notaba al dorso el mismo aplastamiento del papel, era como más tupido que los otros. Estimo que tal vez fueran los mismos tipos, pero que salieron así por causa de una malla metálica tupida de restos de pulpa de papel que llenó los intersticios dando un papel más liso a la hora de su fabricación. De todos modos, al final del estudio de sus filigranas compruebo que eran iguales que el grupo de los de 108 sellos. En resumen en 1941 encuentro de 128 sellos, 126 iguales y 2 con otra trama.
Las imágenes a continuación ilustran claramente lo que se observa mejor aún que con lupa y con una fuente de luz rasante. La fuente de luz puede ser una lámpara de tipo incandescente, halógena o luz solar entrando por una ventana. No es conveniente un tubo de luz fría ya que la propagación de los haces lumínicos es difusa. La figura E explica la técnica. Los haces tienen diferente ángulo de refracción porque la superficie del frente del sello no es absolutamente plana. El brillo que se observa es el de la mayoría de la superficie, pero los surcos, los poros o cualquier irregularidad da como resultado un brillo diferente dándonos en el global un patrón de relieve.
Es este patrón de relieve el método que se propone para estudiar los sellos. Desde la perspectiva que ilustra la Figura D, todos los sellos permitirán ver una trama que a golpe de vista parece una tela, pero pronto evidencia una preponderancia de surcos orientados verticalmente como se indica en las Figuras F y G. Cuando decimos todos se hace referencia a todos los sellos tizados de 5c. Moreno.
FIGURA F: las líneas rojas indican el sentido de los surcos que paralelos
unos a otros señalan la dirección del papel. Papel tizado con matasello 1941.
FIGURA G: una línea roja indica el sentido de la dirección del papel. El mismo ejemplar con matasello 1941. Todos los tizados revelan en mayor o menor grado las líneas verticales.
Las imágenes que se muestran a continuación son la clave de todo este estudio. Descubrir este único patrón en la mayoría de los sellos de 1941 me condujo a descubrir posteriormente que para cada tipo de papel existe un único patrón de diagonales sobre el frente o lado de la viñeta (Figura I). En el caso de este centenar de sellos de 1941 el patrón hallado es el que revela la imagen de la Figura J.
FIGURA H: el estudio de los patrones únicos en los diferentes tipos de papel comienza por observar con lupa el sello desde su esquina inferior, izquierda o derecha, en diferentes ángulos hasta lograr ver las diagonales paralelas características de cada uno de los tipos de papel.
FIGURA I: Las diagonales azules señalan un patrón único de trama para un tipo de papel tizado. La vista desde la esquina izquierda no siempre es igual que desde la derecha. Este pertenece al grupo de los 128 sellos con matasellos fechado en el año 1941.
FIGURA J: El mismo sello que ilustra la figura I pero con una leve modificación de la inclinación o del ángulo de observación. Este cambio hace que casi dejen de verse las diagonales características al frente del sello. Pero en el sector encerrado en amarillo aún pueden percibirse.
FIGURA K: Para el tipo de papel que representa este sello la vista desde la esquina derecha no es igual a la vista desde la izquierda. Las diagonales, paralelas entre sí,tienen otro ángulo. Prueba de un papel con trama asimétrica.
FIGURA L: Al igual que en la figura K se representa otro sello visto desde el ángulo inferior derecho revelando un patrón de diagonales diferente al visto desde la izquierda. Los surcos no tienen en apariencia la misma densidad, parecen más espaciados y gruesos que aquellos vistos desde la esquina izquierda. Desde este ángulo, en general, las diagonales son mucho menos perceptibles. En la mayoría de los ejemplares es probable no encontrarlas tan fácilmente.
Dada la singularidad de estas observaciones, creí conveniente volver a tomar una muestra dentro de estos 126 ejemplares y colocarlas en scanner para estudiar su densidad, ver figura M y N. Todos mostraban valores próximos a 18 líneas por centímetro. Sin embargo en este grupo es muy complicado lograr una imagen óptima para el conteo de las líneas... no se tiene un 100% de seguridad en la precisión de la medición.
FIGURA M: frente de 5 sellos de muestra con matasello fechado en 1941.
FIGURA N: reverso de los mismos cinco sellos de la figura M. Sellos “a” al “e” de izquierda a derecha.
Con mayor amplitud se muestra cada uno de estos ellos desde el reverso para mostrar los detalles de las líneas horizontales. Es apreciable la existencia de cierta irregularidad en las mismas, y de hecho no en todas partes equidistan unas de otras. Lo que agrega en grado importante la factibilidad de error.
FIGURA Ñ: detalles de la figura N en las figuras e,b,c y d mostrando algunas líneas testigo de los surcos horizontales con los que se puede estimar la cantidad total en alto del sello. Se omite por ser reiterativo el detalle del quinto sello en la tira anterior de 5 ejemplares.
Específicamente estos primeros 5 sellos mostraron un dato que hasta ahora no había encontrado en la información prevista. La densidad promedio no es ni 20 ni 16, sino 18. Ver la tabla a continuación con los valores de densidad de líneas horizontales por centímetro de cada uno de estos cinco ejemplares.
Así como estos cinco sellos, otros de este grupo tienen la misma densidad promedial de 18 líneas por centímetro. Estos sellos de 1941 son coincidentes, evidentemente, con algunos de aquellos que hallé al principio en el grupo de los de 1943 en adelante. Aquellos posteriores a 1943 los creí en principio, por su valor cercano a 18, como una desviación importante de la densidad 30/20. Ciertamente estos de densidad promedio de 30/18 representan un tipo de papel.
Variación de densidad.
Es oportuno mencionar, que las densidades de rectas horizontales están directamente asociadas a las líneas diagonales, y en consecuencia a los ángulos de inclinación que estas diagonales generan. Pero, una pequeña variación de separación entre líneas horizontales es más fácil de percibir desde la variación en grados de inclinación de las propias diagonales. Es decir, se percibe mejor un cambio de ángulo que un cambio en la distancia entre dos líneas horizontales consecutivas. Por otra parte, el grado de error en la medición de la densidad genera mucha dificultad para clasificar los papeles por este método. Creo, sin dudas, que observar los ángulos de inclinación es más fácil (siempre que sea posible) y da mayor precisión a la clasificación del papel.
La clasificación.
Dada la cercanía de los grupos de densidades que se pudieron medir buscando la mayor precisión, y estudiando por el procedimiento anteriormente realizado todos los 215 sellos del lote, llego a la conclusión de la existencia segura de al menos tres tipos de papeles y no sólo dos. Digo al menos porque es posible encontrar ciertas variaciones en la superficie del frente del papel y en sus espesores, sin que exista un cambio en las diagonales de su tipo, de tal modo que sería posible estudiando un lote mucho mayor definir subtipos. El siguiente punto muestra con gráficos los tipos encontrados. Una tabla al final agrupa los sellos por año y por tipo de papel encontrado.
Todo este estudio repetido sobre cada uno de los sellos del lote permitió clasificar tres tipos de papeles con ángulos de diagonales diferentes. Dos de ellos con tramas simétricas. Un tercer tipo con trama asimétrica. Es decir, con el ángulo de las diagonales que se logra ver desde la esquina inferior derecha del sello diferente al ángulo de las diagonales vistas desde la izquierda.
Los tipos de papel encontrados fueron estudiados en bencina. Era necesario buscar las coincidencias con los detalles provistos por D.Bardi y G. Pettigiani en sus libros respecto a los tres tipos de papeles por ellos mencionados. También fueron comparadas con otros autores. Fechas y detalles de filigrana, coinciden casi sin inconvenientes. Cuando se está seguro del sello que se tiene en la cubeta con bencina en lo referente a las diagonales, es más fácil advertir las variedades en tamaños y formas de soles o si las viñetas traslucen, o si las letras “RA” son achatadas o altas, sin que estas variaciones nos compliquen la clasificación. Sin dudas que es posible apreciar mejor las variaciones y observaciones que al respecto hacen los citados autores. De esta manera, uno aprende hasta donde puede hallarse cierta “ambigüedad” sin que nos pasemos a otro tipo de papel.
Tal vez, este método propuesto de las “diagonales reflejadas” ofrezca otra manera de obtener la misma clasificación por un camino más simple... una buena lupa de 5x, buena vista y algo de paciencia para tomarle la práctica.
Hola Guillermo, excelente el blog! Gracias por compartir tus saberes. Las fotos y explicaciones me resultaron muy útiles para entender el complejo mundo de los papeles de PyR I.
ResponderEliminarSaludos!
UUUUhhhhh, fantástico! Mil gracias
ResponderEliminarGRacias, luego de buscar por todo el foro de filatelia sobre el tema, di con el link a este blog..... esta genial, intentare comenzar el estudio de estos trazados
ResponderEliminarGet Discount on $38 at MGM Grand Discount - Choctaw 1xbet 1xbet 카지노 카지노 9790Super Bowl Odds 2021: Bucs Favored To Win Super Bowl Odds
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